Para obligar a la mujer a ejercer la prostitución, el procesado también la amenazaba con explicar la situación a la familia de ella y, incluso, la agredía físicamente para evitar que ofreciera resistencia. Durante las relaciones sexuales no consentidas con otros hombres, la víctima llegó a necesitar asistencia médica, y el hombre la obligaba prostituirse incluso cuando tenía la menstruación.
En una ocasión del mes de abril de 2015, el hombre le propinó puñetazos, patadas y bofetadas y la golpeó con una botella llena de agua. Una vez mantuvo relaciones no consentidas con un cliente, el acusado se aprovechó del “miedo absoluto” vivido por la víctima y la penetró con la botella.
En agosto de 2015 la mujer dijo al acusado que estaba embarazada porque no le obligara a mantener relaciones sexuales con otros hombres, pero éste la agredió, la golpeó y la forzó a mantener relaciones sexuales con él.
Respuestas
Vaya figura el tío explota todos los recursos, qué le caiga todo lo qué se merece y algo más. Cuándo cumpla condena en la cárcel qué le pongan el ojete cómo el túnel del metro....
Seria de justicia divina que este tipo en la carcel se convirtiera en la puta del modulo