Un perro es un perro y no puede desprenderse de su olfato. Esta verdad casi absoluta resultó fatal para tres alumnos de un instituto de Marbella, pillados con pequeñas cantidades de droga y expulsados de las aulas durante veinte días.
La culpa la tuvo un perro de la unidad canina de la Policía Local de la ciudad. Una exhibición habitual en centros educativos donde los jóvenes conocen las características de estos animales y su habilidad para detectar droga.
El pasado día 20 de noviembre el Consejo Escolar del Instituto Las Dunas había programado una exhibición de este tipo, que normalmente se realiza en los patios de los centros educativos. Los agentes especializados esconden una pequeña cantidad de droga y el perro se encarga de encontrarla.
Respuestas
Gran trabajo el de estos canes