El «vía crucis» de Miguel Ángel Hernández empezó hace cuatro años, pocos días antes de las elecciones municipales de 2015. Fue entonces cuando empezó a enfrentarse a las presiones del gobierno de la población catalana de Capellades (Barcelona), localidad en la que trabajaba como jefe de la policía local. ¿El motivo? Que el alcalde le exigió que ordenara la retirada de una denuncia que pesaba sobre una edil de la CUP acusada de accidentarse en la población cuando conducía quintuplicando la tasa legal de alcoholemia.
Respuestas
Asi pasa cuando denuncias a alguien con poder, los que hacen la vista gorda no se meten en problemas, pero un hombre decente si se rebela le hacen la vida un infierno viviente.
Que pasa esta señora es inmune porqué sea concejala de un partido político, tenía que estar cumpliendo condena por quintuplicar la tasa de alcohol conduciendo.....Vergonzoso......Y este pobre hombre cumpliendo con su puesto de trabajo van y le arruinan la vida esto da asco.....Esto sí no es nazismo puro y duro que alguien me lo explique....
Yo te lo explico, es una dictadura pura y dura, asi sin mas, y quien no quiera verlo es porque esta abducido
Asco de gente que se mete en politica solo para sentirse seres superiores