Para la fiesta de San Buenaventura, que se celebrará la segunda semana del mes de julio, la Iglesia Católica tiene preparado un acto poco común con el que se busca hacerle un "exorcismo a la ciudad".
Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura, dijo que desde un helicóptero de la Armada Nacional se derramará agua bendita sobre toda la ciudad para bendecirla y acabar los males que la aquejan.
Respuestas
Pues si funciona me parece bien...