Los propietarios de los bares y restaurantes de la Plaza Real de Barcelona no salen de su asombro y perplejidad. El impuestazo que ha aprobado la alcaldesa destinado a recaudar más dinero de las terrazas de los restauradores, los ha dejado destrozados. Tanto que ya han comenzado los primeros despidos de empleados para hacer frente al dinero que exige Colau con el apoyo del PSC.
La subida ha sido de un 1.136%. Una tasa desorbitada que está provocando verdaderos dolores de cabeza a Marisol Jiménez, dueña de la cafetería Art i Sa. A partir de ahora, pasará de 500 euros anuales de tasa municipal por sus cinco mesas a 6.500. "Es todo el beneficio anual que obtengo y se lo va a llevar por completo el ayuntamiento. No voy a poder a hacer frente al pago", lamenta.
Respuestas
En nuestra querida España hay tres niveles de ciudadanos: los muy ricos que se las ingenian para eludir pagar impuestos, los que viven de la economía sumergida y como oficialmente son pobres de solemnidad les corresponden las ayudas sociales y la gran cantidad de población sean asalariados, pequeños empresarios, autónomos a los que se les frie a impuestos. Impuestos que siempre aumentan con los gobiernos de izquierdas y que los de derechas dificilmente bajan cuando vuelven a gobernar, en Barcelona subiendo el IBI, los aparcamientos de la calle incluidos a los vecinos y en este caso a los bares y restaurantes poniendo en peligro su subsistencia. A ver si como en otros casos la unidad les hace fuerte se unen estos restauradores de la plaza Real toman medidas de presión o se verán obligados a pagar o a cerrar. A ver que pasa