Ya nadie defiende a nuestra nación como se la defendía en el pasado, antes por menos de nada, por cualquier ofensa al honor de la persona o a la nación, se tiraba de hierro y se lavaba la afrenta con sangre, y si era la del que ofendía, mejor, por lo tanto, no está de más volver la vista al pasado y conocer a esos hombres y mujeres que parece ser fueron más nobles y valientes que nosotros.
Por educación las mujeres primero.
Su nombre era Agustina Raimunda María Saragossa i Domenech, nació en Barce