Amigosdelamili visita el Refugio Antiaéreo nº 232 de la Guerra Civil en Barcelona
Actualmente y para facilitar las visitas está instalada una suficiente iluminación intentando evitar la sensación de claustrofobia.
Originalmente la instalación lumínica se realizaba mediante cableado eléctrico en tubo bergman con bombillas de unos 10-15 watios conectado a la red de la ciudad y con la reserva de baterías, generadores y candiles de acéite por si todo fallaba.
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Durante la Guerra Civil Española, la aviación italiana, con aviones Savoia-Marchetti S.M.81, utilizó el aeródromo de Son Sant Joan en Mallorca como base para bombardear todo el litoral mediterráneo por entonces en zona republicana preferentemente contra población civil.
La ciudad de Barcelona comenzó a recibir estos bombardeos el 27 de marzo de 1937, siendo los barrios más castigados los próximos al mar, Barceloneta, Pueblo Seco y Pueblo Nuevo.
Fueron hasta la toma de la ciudad el 26 de Enero de 1939 un total de 194 bombardeos, siendo el más devastador los producidos los días 16, 17 y 18 de marzo de 1938, que en 41 horas provocaron 900 muertos y 1.500 heridos.
En total se calcula que murieron por los bombardeos de la aviación italiana unos 2.750 barceloneses, 7.000 resultaron heridos y unos 300 edificios destruidos.
Los dos años de bombardeos continuados, diurnos y nocturnos, a fin de protegerse los vecinos de Barcelona comenzaron a construir refugios antiaéreos, llegando a construirse, la mayoría por los propios vecinos, unos 1.400 regulados mediante la "Junta de Defensa Pasiva" que los autorizaba, controlaba y numeraba.
Por ley los refugios disponían de luz con bombillas de 15 watios conectada a la red eléctrica de la ciudad, baterías por si esta fallaba y de velas por si fuera necesario. Se mantenía la máxima higiene posible si bien se reservaba una zona para hacer las necesidades fisiológicas. Para evitar conflictos estaba prohibido el acceso de comida, dado el hambre que muchos ciudadanos padecían, estaban prohibido de acceso de armas sean blancas o de fuego y los comentarios de política o religión.
El Refugio ubicado bajo la plaza del Diamante en el barrio de Gracia de Barcelona, fue construido por tres operarios y sufragado por los vecinos. Su número 232 indica que fue de los primeros ya que en la ciudad de llegaron a construir unos 1400. Disponía de dos entradas y dos salidas de respiración que a su vez servían para extraer la tierra durante su construcción.
Tiene una profundidad de 12 metros más los dos de tierra que alcanzaron en su momento con la extracción, sus galerías 250 metros de largo, una capacidad para 200 personas, todo recubierto de ladrillo y bóveda catalana.
Se disponía de un pequeño botiquín con literas, una zona para hacer las necesidades, bancos de ladrillo de unos 40 centímetros para estar sentados pero se carecía de agua.
Los vecinos que sufragaron la obra necesitaban recuperar la inversión, cada familia para tener acceso durante una semana había de pagar dos pesetas, un precio elevado si tenemos en cuenta que el sueldo medio de una familia era de cinco pesetas.