Tras desaparecer la bruma el joven se sintió perdido y aturdido, no sabía dónde estaba, eso no era Londres.
Empezó a recordar, un hombre atacaba a una mujer con un cuchillo, él sin pensarlo había corrido hacia el agresor y lo había golpeado con su monopatín, enseguida acudieron otros dos individuos con cuchillos y se enzarzaron con él, los golpeo varias veces y luego la oscuridad y la bruma.
Se preguntó:
-¿Estaré muerto? Si, debo estarlo, me habrán acuchillado.
Empezó a oír un tambor que lo termino