En 1907, solo unos pocos años después de que los hermanos Wright despegaran en Kitty Hawk, y mientras el vuelo humano todavía se medía en metros y minutos, el Dr. Julius Neubronner, un boticario alemán, presentó una solicitud de patente para una nueva invención: la cámara de palomas . El dispositivo era exactamente lo que parece: una pequeña cámara equipada con correas y equipada con un temporizador para que las palomas puedan transportarla y sacar fotos durante el vuelo. Neubronner utilizó por primera vez el dispositivo en su propia bandada de palomas mensajeras, que a veces empleaba para entregar recetas. En los años siguientes, mostró su cámara en exposiciones internacionales, donde también vendió tarjetas postales tomadas por los pájaros. Además, desarrolló un palomar portátil, tirado por caballos, con un cuarto oscuro unido a él, que podría moverse hacia la proximidad de cualquier objeto o área que el fotógrafo esperara capturar desde lo alto. Estas invenciones representaron un gran avance en el momento, lo que permite la vigilancia con la velocidad y el alcance que antes era imposible. (Sin embargo, si las cámaras realmente capturarían el objeto deseado, dependía de la suerte y los caprichos de las palomas.) La tecnología pronto sería adaptada para su uso en tiempos de guerra -las cámaras sirvieron como precursores muy tempranos de los drones- aunque en el momento de La Primera Guerra Mundial, solo unos años después, los aviones permitían a las personas hacer cosas que solo las palomas podrían haber hecho antes.
Neubronner desarrolló la cámara de palomas con fines prácticos. Al principio, simplemente estaba esperando rastrear los vuelos de los pájaros en su rebaño. Pero su invención también representó un logro más sublime. Las imágenes capturadas por sus palomas, presentadas en " The Pigeon Photographer", "Un libro reciente de Rorhof, se encuentra entre las primeras fotografías tomadas de la Tierra desde arriba (las primeras fueron capturadas de globos y cometas) y se distinguen por tener la calidad de canalización del movimiento animal de GoPro. Esa perspectiva que es tan común para nosotros ahora, en la que los tejados se extienden ante nosotros como si estuvieran hechos de bloques de un niño, y las personas se arrastran como hormigas, era algo raro cuando Neubronner tomó sus imágenes de paloma. Las fotos ofrecían una visión del mundo de tamaño bolsillo, ya que eventualmente sería a través de cien tipos de tecnología nueva: en aviones, rascacielos o Google Earth.. Pero también hay algo un poco salvaje con las fotos, precisamente porque fueron tomadas por pájaros. Su encuadre es aleatorio y sus ángulos están torcidos; a veces una pluma de ala oscurece la vista. Las palomas son sin duda las aves más pedestres, pero, mirando estas fotografías extrañamente elegantes, o las imágenes de Neubronner de los pájaros que lucen majestuosos y erguidos en sus kits fotográficos, comienzan a parecer criaturas celestiales.
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