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Batallón Expedicionario de Cazadores nº 2

En 1896 se crearon 15 Batallones Expedicionarios de Cazadores para reforzar el personal destinado en Filipinas. El 2º con 993 hombres partió de Barcelona el 19 de septiembre llegando a  Manila el 17 de octubre con destino la isla de Luzón. Quedaron disueltos en 1899 una vez firmados los acuerdos de Paris.

El armamento de tropa consistió en el fusil Mauser modelo 1893 de calibre 7 mm.siendo los de  Baler sus primeras unidades que fueron fabricadas por Loewe en Alemania. Moderno y preciso en su época por disponer de sistema de cerrojo con cargador integrado en su parte superior de 5 cartuchos; fueron sustituyendo de forma paulatina a los Remington modelo 1871 de sistema retrocarga y monotiro por lo que algunas unidades españolas en Filipinas aún los utilizaban. Estos se fueron entregando a las tropas indígenas que al ir desertando se les convirtió en su arma como sublevados.

El uniforme de rayadillo (azules y blancas) de tela de dril empleado en ultramar por su clima más adecuado que el habitual en Infantería de paño.

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Antecedente histórico:

La presencia española en Filipinas parte de 1521 en la expedición de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y fue aquí donde falleció al enfrentarse con los nativos en la isla de Mactán siendo sustituido por Juan Sebastián Elcano, si bien la colonización se realizó en 1565 por orden de Felipe II que hizo tomar posesión de los territorios a Andrés de Urdaneta (militar, marino y sacerdote agustino) y a Miguel López de Legazpi (almirante de la Armada) que fue el primer gobernador de la Capitanía General de las Filipinas y fundador de las ciudades de Manila y Cebú. Al contrario que en América la presencia colonial se circunscribió a las zonas de costa y apenas se produjo mestizaje. La principal sublebación se produjo el 26 de agosto de 1896 dirigida por por Andrés Bonifacio lider de la sociedad secreta Katipunan que fue sofocada excepto en la provincia de Cavite donde al mando de su alcalde Emilio Aguinaldo que a posterior sería el efimero primer presidente de Filipinas se consolidó la insurrección. España reforzó su presencia militar con 25.000 soldados al mando del general Polavieja a sumarse a los 13.000 soldados existentes de los cuales 9.000 eran nativos. consiguiendo sofocar en parte la revuelta. 

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Poblado de Baler:

El poblado de Baler fue fundado por franciscanos en 1609 en la costa del Pacífico de la isla de Luzón si bien a 150 kilometros de Manila en linea recta en la práctica había que atravesar la Sierra Madre lo que suponía recorrer 232 kilómetros lo que le provocaba su aislamiento siendo su mejor acceso por mar. En 1897, Baler disponía de unos 1.700 habitantes siendo su principal construcción sólida la Iglesia construida para soportar los tifones metereológicos construida por muros de 1,5 metros de grosor a base de pedruscos, cal y arena, de forma resctangular de 30 metros de largo y 10 de ancho, dos ventanas a cada lado y entrada principal orientación sur; techo a dos aguas de zinc y un campanario de madera. Adosados disponía de un patio que daba acceso a una sacristía y un pequeño huerto. Además de actos religiosos servía como vivienda del sacerdote. En la población también se encontraban la vivienda del comandante militar un capitán que a su vez era la máxima autoridad político-militar de la zona, unos pabellones para alojamiento de la tropa.

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El Tratado de París, firmado el 10 de diciembre de 1898, dio por finalizada la guerra hispano-estadounidense y por él España cedió a los EE.UU. su soberanía sobre Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Filipinas fue oficialmente vendida a los Estados Unidos por veinte millones de dólares y se mantuvo bajo su dominio hasta 1935 en que obtubo definitivamente su independencia con el Tratado de  Manila en 1946.

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Inicio de la insurrección filipina: 

Numerosas escaramuzas y ataques a la guarnición de  Baler que quedó diezmada se decidió enviar a Baler una unidad compuesta por 50 soldados de Cazadores y dos oficiales los cuales llegarón el 12 de febrero de 1898 a Baler en el vapor Compañía de Filipinas siendo acompañados en el viaje por el capitán Enrique de las Morenas y Fossi recien nombrado gobernador de la provincia de El Principe, el teniente de Sanidad Militar Rogelio Vigil de Quiñones y el párroco Gómez Carreño que tras haber sido secuestrado por los insurrectos en el último combate fue liberado. También transportaban provisiones para 4 meses muchas resultaron estar en mal estado y municiones. El 1 de mayo ocurrió la batalla de Cavite por lo que la Armada española fue hundida por los norteamericanos iniciando desembarcos con la intendión de tomar Manila, en principio los insurgentes liderados por Emilio Aguinaldo creyeron los EE.UU. les ayudaban en la insurrección pero muy al contrario el objetivo era tomar su soberanía. Las noticias a Baler eran confusas, el párroco consiguió comprar una buena cantidad de arroz, se decidió atrincherarse en la iglesia haciendo acópio en su interior de todo lo que pudiera ser útil, incluida madera. La patrulla que revisaba los exteriores fue atacada el 30 de junio viendose obligados a refugiarse en la iglésia y quedando herido en el pié el cabo García Quijano comenzando así el asedio.

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El asedio a la guarnición:

El asedio a Baler duró del 1 de julio de 1898 hasta el 2 de junio de 1899 en total 337 días. En el inicio del asedio la guarnición estaba compuesta por un capitán, dos segundo teniente, un teniente médico, 50 de tropa, el párroco al que se unieron otros dos franciscanos y dos ajudantes del médico que eran nativos. Desertaron 4 soldados y los dos nativos. Parte del éxito de poder mantener este tiempo de asedio fue la decisión días antes de hacer el máximo acópio de alimentos posible aunque fue insuficiente y al no tener frutas y verduras se produjo la enfermedad del beriberi y de disentería, de escabar un pozo para disponer de agua la cual obtubieron a 4 metros y de gran cantidad de munición que antes de la entrega llegarón a explosionar para no ser recuperada por el enemigo.Desde el mismo 30 de junio los insurrectos les enviaron comunicados para su rendición dando a conocer a los españoles que tenían tomada casi toda la isla de Luzón y cercada Manila e incluso llegaron a enviar como mensajeros a dos de los soldados desertores Felipe Herrero López y Félix García Torres a los que se respondió que si seguían utilizándolos les dispararían; mientras tanto los soldados iban reformando la iglesia para resistir un largo asedio y los mensajes para su rendición y ataques diurnos y nocturnos continuaron, desertando otro soldado de apellido Caldentey que falleció por un disparo de la guarnición al día siguiente. El 14 de diciembre el cabo Olivares junto a 14 soldados sanos y el resto atrincherados para dar covertura desde la iglesia tomaron el pueblo quemaron algunas casas generando tal confusión que consiguieron su objetivo sin tener ninguna baja y que no era otro que aprovisionarse sobre todo de gran cantidad de alimentos frescos lo que consiguió además mejorar a los enfermos de beriberi y de entre ellos al médico Vigil de Quiñones. En enero los sitiadores dejaron periódicos junto a la iglesia para que los sitiados pudieran conocer la capitulación española a los que no se les dió veracidad. El 4 de febrero se inició la guerra entre Filipinas y EE.UU.

Intento de rendición del capitán Olmedo

El 14 de febrero se presentó vestido de paisano el Capitán de Infantería don Miguel Olmedo y Calvo  frente a la iglesia solicitando verse con el capitán Las Moreras; el teniente Martín Cerezo le contestó que el capitán no atendía a nadie que no le dejaría entrar y que le dijera a él el mensaje, cosa que tuvo que hacer entregándolo a través de un soldado y en el cual se le comunicaba  que España había cedido la soberanía de las islas a Estados Unidos tras la firma de un tratado de paz por lo que se les ordenaba abandonar la plaza e iba firmado por el general Diego de los Rios. Los sitiados no le dieron veracidad llegando incluso a pensar que fuera la artimaña de un desertor y por otro lado el capitán Olmedo quedó estrañado porque conocía personalmente al capitán Las Moreras por lo que le supuso muerto o secuestrado. En este tiempo los soldados consiguieron abatir 2 mamíferos carabaos consiguiendo así unos días de poder comer carne.

Intento norteamericano para la rendición

El 11 de abril el cañonero Yorktown entró en la bahía de  Baler siendo portador de un mensaje del arzobispo de  Manila el español Nozaleda para hacerlo llegar a la guarnición de Baler a fin de que se rindieran a las autoridades estadounidenses. Disparararon sus cañones así como por la noche un reflector del buque alumbrando lo que hizo creer a los sitiados que era un buque español de rescate. Personal del buque llegó a tierra con el objetivo de llegar a la iglesia pero temiendo una reacción adversa de los filipinos como así se produjo falleciendo algunos de los marineros, los españoles oyeron los disparos aumentando la confusión a pesar de ello los filipinos permitieron que un marinero con una bandera norteamericana se acercase a la iglesia a parlamentar ofreciendo el trato de rendición, entrega de armas a los filipinos y así poder ser evacuados en el cañonero; el teniente Martín Cerezo respondió que eso sería un insulto al ejército español y finalmente el buque abandonó la bahía. En las siguientes fechas los ataques fueron constantes, apenas se disponia de comida, el soldado Alcaide desertó, las paredes de la iglesia quedaron severamente dañadas.

Intento del Teniente Coronel Aguilar para la rendición

El día 29 por orden del general de los Rios y con autorización de los sitiadores se presentó uniformado el teniente coronel de Estado Mayor Aguilar. Aún así no le dieron credibilidad suponiendo era una artimaña de los filipinos utilizando desertores tampoco a los periódicos que les entregó Aguilar algunos de ellos del Imparcial de Madrid. Sin viveres el teniente Cerezo decide como solución escapar al bosque previamente ordena fusilar a dos desertores Vicente González y a Antonio Menache y inutilizar el armamento sobrante no siendo posible encontrar momento para despistar a los sitiadores y poder salir.

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Firma de la capitulación y fin del asedio

El 2 de junio cuando el teniente lee detenidamente los periódicos comprobó la veracidad lo que comunicó a todo el personal ordenando izar bandera blanca a fin de capitular ante el oficial filipino al mando Simón Tecson solo si se cumplian una serie de condiciones que fueron aceptadas: fin de la hostilidades, los sitiados entregaban sus armas cosa que Tecson les permitió portar al menos mientras estubieran en su jurisdicción, que la fuerza española no será considerada prisionera y será escoltada hasta encontrarse con ellas o lugar seguro para poder incorporarse a ellas (de hecho la salida era poder llegar a Manila). El acta fue firmada por los oficiales filipinos presentes y por parte española el teniente Saturnino Martín y el teniente médico Rogelio Vigil. No así quisieron hacerlo los dos sacerdotes franciscanos y esto les supuso ser retenidos hasta su liberación por los norteamericanos.

El 7 de junio escoltados por la unidad filipina de Baler son escoltados, en el transcurso del viaje el oficial filipino aconseja para evitar problemas con sus autoridades hacer la siguiente modificación en los acuerdos de capitulación que finalmente es aceptada por el teniente "si no quedábamos como prisioneros de guerra, era en consideración a que había cesado la soberanía española en Filipinas". En aquel momento habían unos 9000  españoles presos. En su camino fueron bien atendidos por la población que los consideró unos héroes, el gobierno filipino redactó el siguiente artículo:

Habiéndose hecho acreedoras a la admiración del mundo las fuerzas españolas que guarnecían el destacamento de  Baler, por el valor, constancia y heroísmo con que aquel puñado de hombres aislados y sin esperanzas de auxilio alguno, ha defendido su bandera por espacio de un año, realizando una epopeya tan gloriosa y tan propia del legendario valor de los hijos del Cid y de Pelayo; rindiendo culto a las virtudes militares e interpretando los sentimientos del ejército de esta República que bizarramente les ha combatido, a propuesta de mi Secretario de Guerra y de acuerdo con mi Consejo de Gobierno, vengo a disponer lo siguiente:
Artículo Único.
Los individuos de que se componen las expresadas fuerzas no serán considerados como prisioneros, sino, por el contrario, como amigos, y en consecuencia se les proveerá por la Capitanía General de los pases necesarios para que puedan regresar a su país. Dado en Tarlak a 30 de junio de 1899. El Presidente de la República, Emilio Aguinaldo. El Secretario de Guerra, Ambrosio Flores.

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Regreso a España

El 29 de julio la guarnición de Baler partió de  Manila en el vapor Alicante llegando a Barcelona el 1 de septiembre trasladandose a Madrid siendo recibidos por autoridades civiles y militares. Se realizó una investigación de lo sucedido a cargo del coronel  de Artillería Francisco Rosales tomando declaración a los supervivientes y llegando a la siguiente conclusión: 

El jefe del destacamento de Baler no cumplimentó las órdenes del capitán general, por no creerlas verídicas y haberse ya tratado de engañarla.
Desarrollada una epidemia de veriveri (sic) en destacamento por malas condiciones, falleció el cura párroco, capitán Las Morenas, teniente Juan Alonso y 18 tropa, dos a consecuencia de heridas.
Sus narraciones satisfactorias; opinión pública muy levantada en favor destacamento que capituló el 2 Junio falta de víveres.


Finalizado el asedio el resultado fue la muerte de dos oficiales por enfermedad, un fraile y 12 soldados por la enfermedad del ververi, 2 soldados por el fuego enemigo y 2 soldados por desovediencia. Por el bando filipino se calcula unos 700 insurrectos entre fallecidos y heridos.

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En la actualidad

En 1939, la iglesia de Baler fue reconstruida por iniciativa de Aurora Quezón (esposa del primer presidente de la Mancomunidad de Filipinas). 

En 2000, el Instituto Nacional de Historia de Filipinas declaró la iglesia de Baler como un "hito histórico"

En 2003 el Congreso de Filipinas acordó elegir el 30 de junio como el Día de la Amistad Hispano-Filipina. 

En junio de 2011 el Congreso de los Diputados español aprobó una declaración institucional en conmemoración del Día de la Amistad Hispano-Filipina

El 30 de junio de 2017 (con motivo de la celebración del Día de la Amistad Hispano-Filipina) el ejército filipino realizó un homenaje en Baler dirigido a los últimos de Filipinas.

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RELACIÓN DEL PERSONAL QUE QUEDÓ SITIADO 

En total fueron sitiadas 60 personas, incluyendo los tres misioneros, de ellas 15 murieron de beriberi o disentería, dos por heridas de combate, 6 desertaron y 2 fueron fusilados por orden de Martín Cerezo tras ser declarados culpables de intento de deserción

OFICIALES:

Capitán de Infantería Enrique de las Morenas y Fossi ( nacido en Chiclana de la Frontera en 1855, formado en la académia de Infantería participó en Tercera Guerra Carlista en Cataluña y en Navarra, después destinado en Andalucía, falleció por beriberi a los 5 meses del asedio el . Le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando

Segundo teniente Juan Alonso Zayas (nacido en Puerto Rico en 1868, estuvo destinado en Cuba y Filipinas, falleció de beriberi a los 4 meses del asedio)

Segundo teniente Saturnino Martín Cerezo (nacido en Miajadas, Cáceres en 1866 tomó el mando de la guarnición al fallecer los otros dos oficiales el 18 de octubre. Le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando. (1 en la foto)

Teniente médico Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro (nacido en Marbella el 1 de enero de 1862 por sus prácticas en  Baler en lucha contra la enfermedad del beriberi (falta de vitamina B) logró descubrir un antídoto, llegó a ser coronel falleciendo el 7 de febrero de 1934). Le fue concedida la Cruz de primera clase de María Cristina.

 

 

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TROPA (a todos los supervivientes de forma individual les fue concedida la  Cruz de plata del Mérito Militar con distintivo rojo):

Cabos: 

Jesús García Quijano, natural de Viduerna de la Peña, Palencia;
José Chaves Martín. falleció por enfermedad el 10 de octubre de 1898;
José Olivares Conejero, natural de Caudete, Albacete;
Vicente González Toca. Fusilado el 1 de junio de 1899;

Soldados:

 Felipe Herrero López, natural de Aldea Real, Segovia. Desertó el 27 de junio de 1898;
 Félix García Torres. Desertó el 29 de junio de 1898;
Julián Galbete Iturmendi, natural de Morentin (Navarra), Falleció debido a heridas el 31 de julio de 1898;
Juan Chamizo Lucas, natural de Valle de Abdalajís, Málaga;
José Hernández Arocha, natural de La Laguna, Tenerife;
José Lafarga Abad. Falleció por enfermedad el 22 de octubre de 1898;
Luis Cervantes Dato, natural de Mula, Murcia;
Manuel Menor Ortega, natural de Sevilla, Sevilla;
Vicente Pedrosa Carballeda, natural de Carballino, Orense;
Antonio Bauza Fullana, natural de Petra, Mallorca;
Antonio Menache Sánchez. Fusilado el 1 de junio de 1899;
Baldomero Larrodé Paracuello, natural de Tauste, Zaragoza. Falleció por enfermedad el 9 de noviembre de 1898;
Domingo Castro Camarena,242​ natural de Aldeavieja, Ávila;
Emilio Fabregat Fabregat, natural de Salsadella, Castellón;
Eufemio Sánchez Martínez, natural de Puebla de Don Fadrique, Granada;
Eustaquio Gopar Hernández, natural de Tuineje, Las Palmas;
Felipe Castillo Castillo, natural de Castillo de Locubín, Jaén;
Francisco Real Yuste, natural de Cieza, Murcia;
Francisco Rovira Mompó, natural de Valencia, Valencia. Falleció por enfermedad el 30 de septiembre de 1898;
Gregorio Catalán Valero, natural de Osa de la Vega, Cuenca;
Jaime Caldentey Nadal, natural de Petra, Mallorca. Desertó el 3 de agosto de 1898;
José Alcaide Bayona. Desertó el 8 de mayo de 1899;
José Jiménez Berro, natural de Almonte, Huelva;
José Martínez Santos, natural de Almeiras, La Coruña;
José Pineda Turán, natural de San Felíu de Codinas, Barcelona;
José Sanz Meramendi. Falleció por enfermedad el 13 de febrero de 1899;
Juan Fuentes Damián. Falleció por enfermedad el 8 de noviembre de 1898;
Loreto Gallego García, Los Isidros Requena, Valencia;
Manuel Navarro León. Falleció por enfermedad el 9 de noviembre de 1898;
Marcelo Adrián Obregón, natural de Villalmanzo, Burgos;
Marcos José Petanas. Falleció por enfermedad el 19 de mayo de 1899;
Marcos Mateo Conesa, natural de Tronchón, Teruel;
Miguel Méndez Expósito, natural de Puebla de Azaba, Salamanca;
Miguel Pérez Leal, natural de Lebrija, Sevilla;
Pedro Izquierdo Arnaíz. Falleció por enfermedad el 14 de noviembre de 1898;
Pedro Planas Basagañas, natural de San Juan de las Abadesas, Gerona;
Pedro Vila Garganté, natural de Taltaüll, Lérida;
Rafael Alonso Medero, natural de Villaverde (La Oliva), Las Palmas; Falleció por enfermedad el 8 de octubre de 1898;
Ramón Buades Tormo, natural de Carlet, Valencia; Nació y murió en Carlet * 22.10.1874 + 01.10.1946
Ramón Donat Pastor. Falleció por enfermedad el 10 de octubre de 1898;
Ramón Mir Brills, natural de Guisona, Lérida;
Ramón Ripollés Cardona, natural de Morella, Castellón;
 Román López Lozano. Falleció por enfermedad el 25 de octubre de 1898;
Salvador Santamaría Aparicio, natural de Alcira, Valencia. Falleció debido a heridas el 12 de mayo de 1899;
Timoteo López Lario, natural de Alcoroches, Guadalajara;

Sanitarios:

Cabo Alfonso Sus Fojas, filipino. Desertó el 27 de junio de 1898;
Soldado Tomás Paladio Paredes, filipino. Desertó el 27 de junio de 1898;
Soldado Bernardino Sánchez Caínzos, natural de Guitiriz, Lugo

 

- RELIGIOSOS

- Párroco de  BalerCándido Gómez Carreño (nacido en diciembre de 1868 en Madridejos, Toledo, fallecido por beriberi) al que se le unieron los frailes franciscanos Juan López Guillén (nacido en Pastrana, Guadalajara, el 24 de junio de 1871) y Félix Minaya Rojo (nacido en Almonacid, Toledo el 20 de noviembre de 1872 ( estos dos sacerdotes ejercían en la parroquia de Casiguran y sobrevivieron al asedio).

El padre López en diciembre de 1901 consiguió ser nombrado párroco de Baler a fin de colaborar con la repatriación de los cadáveres enterrados en la Iglesia y también de los enterrados en Cavite. Después ejerció en Calauan y Bay volviendo a España por enfermedad y falleciendo el 20 de julio de 1922.

El padre Minaya volvió a España en varias ocasiones ejerciendo su labor principalmente en Filipinas en principio organizando las parroquias abandonadas tras la revolución y después como párroco en Siniloan y Los Baños de Aguas Santas (La Laguna), falleciendo en esta última localidad el 3 de diciembre de 1936.

 

Nota, fuente principal de esta información wikipedia

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