Calzados Segarra se creó en 1882 en la población castellonense de Vall d'Uixó que ya era conocida por su tradición en la fabricación de calzado. En 1916 hizo su primera venta al ejército vendiendo 2000 pares de zapatillas de cuero a un cuartel de Vitoria donde gustó por su mejor robustez frente a las empleadas hasta entonces de esparto por lo que le comenzaron a llegar pedidos de otros cuarteles y este aumento de pedidos obligó a aumentar la producción industrializandose con maquinaria norteaméricana de la marca United Shoe Machinery Company. Durante la guerra civil la fábrica fue intervenida por el Frente Popular que finalmente la desmateló. Finalizada la guerra el nuevo gobierno la devolvió y favoreció comprandole calzado para el ejército.
En 1940 tenía 1.500 trabajadores, su propietario Silvestre Segarra Boning hijo del fundador creó una población de 300 viviendas donde sus empleados disponían de todo lo necesário: economato, escuela, dispensario médico, iglesia, cine, teatro, instalaciones deportivas, etc. recibiendo la visita del jefe del estado Francisco Franco en 1947. alcanzando en la década de los 60 su máxima producción con unos 4,500 empleados, 90 comercios propios y en torno a 3.500.000 pares de zapatos al año apreciados por su robustez y buen precio buena parte de ellos para la exportación. En 1968 fallece Silvestre Segarra iniciandose un declive por desavenencias entre sus herederos, la competencia asiática y los altos costes de producción por envejecimiento de la maquinaria y el alto número de empleados frente a la bajada de ventas llegando a la suspensión de pagos en 1976 y en 1978 expropiada si bien la nueva gerencia ni moderniza la maquinaria ni logra bajar los costes de producción siendo vendida en 1990 a una empresa privada que tampoco consigue revitalizar la fábrica y finalmente la cierra dos años más tarde.
En 1993 la marca e instalaciones de Calzados Segarra salió a subasta siendo comprada por otra familia industrial zapatera de Vall d'uixó, los Canós especialistas en calzado vulcanizado que consiguen mantener la marca y su historia, modernizar la producción y hacerla competitiva sin perder el estilo tradicional de calidad y durabilidad tanto en calzado de vestir, calzado deportivo y laboral y calzado militar siendo sus clientes en esta especialidad policias autonómicas, locales y empresas de seguridad. En la actualiadad disponen de unos 50 empleados, un museo del calzado Segarra, fabrica de vulcanizado, de curtido de piel y del calzado final de calidad.
Comentarios
Yo las llevé, como tantos de vosotros. Recordaremos todos que de nuevas eran duras como las piedras, hacían rozaduras y te machacaban. Una vez domadas, eran cómodas y resistían todo.
Las hicieron famosas las tres hebillas durante muchos años.