Se acaban de cumplir 20 años desde que un Aznar necesitado de apoyos para formar gobierno anunciara, bajo presión de CiU, la supresión del servicio militar obligatorio y la plena profesionalización de las Fuerzas Armadas. El anuncio se hizo con la coletilla «si el presupuesto lo permite», pero dado el clima social del momento todo el mundo daba por sentado que la decisión era ya irreversible.
Un año después se creaba la Comisión para la plena profesionalización de las FFAA y supresión del servicio militar obligatorio (tal era el nombre completo de dicha comisión), en la que yo fui invitado a participar como experto civil. Se estableció un periodo de seis años para la transición a la plena profesionalización, de manera que el 1 de enero de 2002, coincidiendo con la entrada en circulación del euro, cesaban por completo los llamamientos a filas.
En Europa, tan sólo Gran Bretaña tenía tradición de fuerzas armadas voluntarias (profesionales). En 1991, Holanda fue el primer país de Europa continental en abolir el reclutamiento militar forzoso. Siguió Bélgica al año siguiente. En febrero de 1996, Francia anunciaba la reducción del servicio militar al periodo simbólico de un día, al tiempo que mantendría (y mantiene) la obligación de tallarse. Al siguiente mes, España anunciaba la completa supresión del servicio militar obligatorio, convirtiéndose, técnicamente hablando, en el tercer país de Europa continental en tomar esta medida.
Cuatro años después, también Italia anunciaba la profesionalización de sus ejércitos, y en los siguientes años prácticamente todos los países de Europa lo hicieron. Hoy los pocos países que aún mantienen el servicio militar obligatorio son la excepción.
En la bonanza económica de finales de los 90 y principios de los 2000 hubo serios problemas para cubrir los cupos de la nueva tropa profesional. Para lograrlo se ofrecieron todo tipo de incentivos, y se autorizó el alistamiento de extranjeros, siguiendo el modelo de países como Francia o Gran Bretaña. Tal medida se decidió aplicarla únicamente a personas originarias de países iberoamericanos.
Comentarios
Deberia volver, asi esos chavales que no pegan un palo al agua tendrian algo que hacer, o que estudien o a la mili, dos opciones a elegir.
Que vuelva la mili
con aznar trabajabas, zapatero te dejó en el paro.