Conocido como fuerte de San Cristóbal por haber existido anteriormente en su ubicación del monte Ezcaba una iglesia de ese nombre, oficialmente es el fuerte de Alfonso XII.
Para su construcción se dinamitó la cumbre del monte obteniendo una extensión de 615.000 m² de los cuales 180.000 m² son de la fortaleza finalizando la construcción en 1919. Como fuerte militar nunca participó en ninguna contienda.
Las estructuras están diseñadas para que queden camufladas con el contorno del monte, ocultas a la vista desde el exterior su contrucción está dividida en zonas. La más antigua dispone de casamatas para 16 cañones con una zona de defensa previa unidas ambas por un foso y un tunel; una zona central de forma heptagonal donde se encuentran dos pabellones también con foso y túneles y al este otras edificaciones menores y la puerta principal.
Concebido como cuartel, desde 1934 a 1945 fue utilizado como prisión militar durante la guerra civil y su postguerra siendo destacable la fuga de presos que se produjo el 22 de mayo de 1938 en la cual de sus casi 2.500 reclusos, 795 de ellos tomaron el fuerte, el armamento de la guardia y huyó por los montes si bien salvo 3 que lograron llegar a Francia el resto fueron detenidos o muertos en su captura.
En 1984 había una compañía destinada con unos 90 militares con la función principal de dar seguridad al recinto y a un depósito de munición. En 1987 finalizó su actividad como cuartel militar si bien hasta 1991 quedó un retén de vigilancia quedando abandonadas sus instalaciones desde esa fecha.
El fuerte está considerado un símbolo de la represión franquista y en sus alrededores se han localizado fosas donde se encuentran víctimas republicanas.
El 16 de noviembre de 2001 fue declarado Bien de Interés Cultural.
El Congreso de los Diputados en 2007 aprobó destinar 500.000 euros para su conservación lo que ha permitido evitar su derrumbe.
Se pueden realizar visitas guiadas.
Las estructuras están diseñadas para que queden camufladas con el contorno del monte, ocultas a la vista desde el exterior su contrucción está dividida en zonas. La más antigua dispone de casamatas para 16 cañones con una zona de defensa previa unidas ambas por un foso y un tunel; una zona central de forma heptagonal donde se encuentran dos pabellones también con foso y túneles y al este otras edificaciones menores y la puerta principal.
Concebido como cuartel, desde 1934 a 1945 fue utilizado como prisión militar durante la guerra civil y su postguerra siendo destacable la fuga de presos que se produjo el 22 de mayo de 1938 en la cual de sus casi 2.500 reclusos, 795 de ellos tomaron el fuerte, el armamento de la guardia y huyó por los montes si bien salvo 3 que lograron llegar a Francia el resto fueron detenidos o muertos en su captura.
En 1984 había una compañía destinada con unos 90 militares con la función principal de dar seguridad al recinto y a un depósito de munición. En 1987 finalizó su actividad como cuartel militar si bien hasta 1991 quedó un retén de vigilancia quedando abandonadas sus instalaciones desde esa fecha.
El fuerte está considerado un símbolo de la represión franquista y en sus alrededores se han localizado fosas donde se encuentran víctimas republicanas.
El 16 de noviembre de 2001 fue declarado Bien de Interés Cultural.
El Congreso de los Diputados en 2007 aprobó destinar 500.000 euros para su conservación lo que ha permitido evitar su derrumbe.
Se pueden realizar visitas guiadas.
Comentarios
Hola mi paso por el fuerte San Cristóbal, para mi fue una experiencia muy bonita, alli teniamos un ambiente casi de comuna y los mandos excelentes persona, por lo menos para mi.