Ni M1 Abrams, ni Leopard 2; antes de que Estados Unidos y Europa jugasen su particular partida de ajedrez por el envío de carros de combate a Ucrania, otro territorio había hecho llegar ya una veintena de blindados al este de Europa. El país en cuestión era Marruecos, y los carros de combate, unos vetustos T-72 de origen soviético. Curiosa ironía para un Vladimir Putin que verá como tanques desarrollados en los años setenta en la vieja Unión Soviética se enfrentan a su poco modernizado y maltrecho parque de vehículos. Pero la pregunta está clara... ¿hasta qué punto es operativo enviar a un conflicto del siglo XXI un armatoste con más de medio siglo de antigüedad?
Antecesor directo
El carro de combate que precedió al T-72 fue el T-64. Este tanque fue alumbrado para sustituir de forma definitiva a los veteranísimos T-55, IS e, incluso, a las versiones más desfasadas del T-62. En lugar de ser una evolución de este último, el ingeniero Aleksandr Morozov planteó una nueva máquina que fue pionera en muchos sentidos. Para empezar, contaba con un cargador automático que permitió reducir la tripulación de cuatro a tres soldados. A su vez, estaba equipado con un blindaje compuesto revolucionario y sistemas de protección NBQ y de control de tiro.
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Respuestas
Los carros de combate rusos T-72, y todas sus variantes, siguen llevando sólo 3 tripulantes y un cargador automático con las cargas de proyección y los proyectiles debajo de la torre principal. Si son alcanzados y perforados su blindaje superior, las posibilidades de incendio y explosión son muy altas con la destrucción total del carro de combate y la muerte de sus tripulantes.
Es una manera que quitar esos excedentes caducos de sus cuarteles y quedar bien con su aliado EE.UU. que le venderá nuevos modelos para seguir con su programa de rearme así todos ganan excepto Ucránia que a la larga tendrá que pagarselos como buenos aunque ahora le tenga que estar agradecida. si algo sabemos bien los españoles es que Marruecos no hace regalos, siempre cobra.