Foros de debate militares

Rodrigo Rato Figaredo ya está en Soto del Real, consumando su daltabaix del todo a la nada, de los salones del poder y las comilonas en Embassy al camastro de la trena y el rancho taleguero.

Rato ha llegado allí para pasar 4 años y medio por apropiación indebida en el uso de las “tarjetas negras” de CajaMadrid. Con esas tarjetas los consejeros de la caja -políticos y llepasubvens de todo pelaje- gastaron €12 millones en 10 años. Rato trincó en 2 años €99.054,59, de los que ha devuelto €98.837,12, es decir todo.

Davant la presó, Estona ha dit quelcom que le honra:

“Acepto mis obligaciones con la sociedad, asumo los errores que haya podido cometer y pido perdón a la sociedad y a las personas que se hayan podido sentir afectadas y decepcionadas”

Jordi Pujol i Soley és avui a casa seva, a la zona alta de Barcelona. Durante todo su mandato fue evasor fiscal, atesoró una fortuna fabulosa en el extranjero, conchabeó el trespercent, inficionó Cataluña de ideología nacionalista mediante el “Plan 2000”, hizo millonarios a sus 7 hijos y parió el prusés que ha destrozado familias, ahuyentado empresas y ulsterizado Cataluña.

Del devenir penal del todopoderoso político nada se sabe. Le invitan a actos donde es aplaudido y pasea tranquilamente por su barrio.

En su confesión el Día de Santiago de 2014, el Gran Evasor escribió:

“Demano perdó a tanta gent de bona voluntat que poden sentir-se defraudats en la seva confiança (…) i que aquesta declaración sigui reparadora en el que sigui possible del mal i d´expiació per a mi mateix”

Pujol no pidió perdón a la sociedad, a la que robó y defraudó, sólo a quienes confiaron en él, es decir a quienes le votaron.

Pujol no aceptó “sus obligaciones con la sociedad”, simplemente dio por reparado el mal con su confesión escrita y siguió a lo suyo.

Pujol explicó en la comisión de investigación del parlament regional, davant el somriure d´en David chanclasudada Fernàndez, aquello de que “si se siega una rama del árbol, caen las demás”.