El separatista quiere una "mediación internacional" para tratar de encontrar una salida a la crisis y dice "listo para escuchar y trabajar si las autoridades españolas tienen un proyecto español para Cataluña".
El ex presidente catalán Carles Puigdemont aseguró este sábado, al día siguiente de su liberación en Alemania, que la independencia de Cataluña no era la única solución al conflicto con Madrid y dijo que estaba listo para trabajar con el gobierno español.
"No, no, siempre dije", dijo, interrogado en una conferencia de prensa en Berlín, donde ahora reside, para averiguar si la independencia era la única solución.
"Siempre dije que era nuestra propuesta, pero por supuesto estamos listos para escuchar y trabajar si las autoridades españolas tienen un proyecto en español para Cataluña", agregó, hablando a su vez en catalán, inglés y español Pero, advirtió también, "debemos comenzar a admitir que la independencia democrática catalana es una realidad determinante".
El separatista también dijo que quería una "mediación internacional" para tratar de salir de la crisis. "Una de mis últimas llamadas internacionales fue pedirle a las autoridades españolas que aceptaran la mediación internacional", agregó, porque "queremos discutir y negociar".
Lanzado por Alemania el viernes
Carles Puigdemont, encarcelado durante diez días, fue liberado el viernes después de pagar un depósito de 75,000 euros. Sujeto a una revisión judicial, espera que el juez alemán a cargo de examinar una solicitud de extradición de España fije su destino.
Su liberación fue ordenada el jueves por un tribunal alemán, infligiendo un desaire a las autoridades españolas. El catalán aseguró que quería quedarse en la capital alemana y luego, una vez que su situación legal se resolvió, regresó a Bélgica.
También reiteró su deseo de que el separatista encarcelado Jordi Sánchez sea nominado para la presidencia regional de Cataluña. Comentarios realizados poco antes de que el presidente del parlamento catalán Roger Torrent en realidad no designar, mientras que la presidencia sigue vacante después de tres intentos fallidos.
El tribunal alemán rechazó la acusación de España de "rebelión" contra Carles Puigdemont, que fue la piedra angular de la orden de arresto europea que condujo a su arresto el 25 de marzo.
En Berlín, el independentista, vestido con un ramo de tulipanes amarillos y todas las sonrisas, también dio una pequeña multitud, rodeado de sus seguidores que cantaban el himno catalán y ondeaban banderas.
"En ausencia de evidencia, él será un hombre libre"
Por su parte, la ministra de Justicia alemana Katarina Barley elogió el lanzamiento de Puigdemont y dijo que la decisión de los jueces alemanes era "absolutamente correcta", lo que causó revuelo en España.
El ministro socialdemócrata también aseguró al diario Süddeutsche Zeitung que "no sería fácil" para Madrid justificar las acusaciones de malversación de fondos contra Puigdemont. También advirtió que en ausencia de nuevas pruebas "(él) será (será) un hombre libre en un país libre, es decir, Alemania".
Palabras que contrastan con la moderación hasta ahora mostrada por Berlín, quien repitió que el caso estaba solo en manos de la justicia. En Madrid, el jefe de gobierno Mariano Rajoy aseguró no querer interferir en este caso "absolutamente judicial".
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