Los condones se han movido de la habitación al aire en la Franja de Gaza, donde se han convertido en la nueva arma contra Israel.
A veces atados entre sí para mayor flotabilidad, los profilácticos inflados se adhieren a trapos empapados de gas, otros artículos en combustión o dispositivos explosivos, y luego sobrevolando el límite como globos en el sur de Israel, donde incendian las tierras de cultivo y las reservas naturales.
A pesar de la naturaleza conservadora de la sociedad de Gaza, especialmente bajo el gobierno del movimiento islamista Hamas, los condones están ampliamente disponibles en las farmacias locales. Se han unido a una serie de dispositivos incendiarios aerotransportados enviados a través de la frontera que han causado daños a millones de shekels.
Se calcula que 6.000 acres han sido destruidos en cientos de incendios causados por cometas en llamas, globos de helio y ahora condones, según funcionarios israelíes. Algunos de los incendios se han quemado hasta 10 horas, dicen los bomberos, arruinando las cosechas y matando a la vida silvestre.
Los militares han tenido problemas para lidiar con estas crudas pero efectivas armas. Inicialmente empleó drones para derribarlos cuando cruzan la frontera, pero cientos eludieron el desafío de alta tecnología.
Desde entonces, los militares han pasado a tratar de disuadir los lanzamientos mediante disparos de advertencia y ataques aéreos contra las instalaciones del grupo militante de Hamas que opera Gaza. En los últimos días, el departamento de bomberos ha informado una caída en los incendios.
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