El Círculo Ahumada, una de las asociaciones de apoyo a la Guardia Civil más prestigiosas de España, acaba de señalar a la directora de la Benemérita, María Gámez, para pedir su dimisión inmediata. Lo hace tras el escándalo de la intromisión del ministro Fernando Grande-Marlaska en la instrucción judicial por el 8-M y la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos por haber cumplido con las exigencias judiciales de confidencialidad. Y lo hace por el silencio de María Gámez, que ha permanecido callada y sin defender a su propio Cuerpo de la injerencia política.
La petición de dimisión ha sido firmada por el presidente del Círculo Ahumada, Antonio Mancera. Y en su escrito señala que «a su llegada a la Dirección General de la Guardia Civil la felicitamos por ser la primera mujer designada para dirigir la Institución y le advertíamos que estaríamos muy atentos, desde nuestra Asociación a su actuación en tan difícil cometido».
Respuestas
Cualquier día la directora general igual pide la dimisión del presidente del Círculo de Ahumada y así empatan.
En una nota interna de la DGC […] que está firmada por María Gámez, directora general del Instituto Armado, se certifica el cese de Pérez de los Cobos y se asegura que el mismo se produce por “no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento“. Es decir, precisamente lo que Interior mantenía que no había pasado.
La citada nota, que tiene el sello de reservado, está fechado el pasado domingo 24 de mayo a las 22.14 horas de la noche y su asunto es “elevando propuesta de cese en el destino”.
Más claro imposible. Es la nueva dictadura encubierta del señor Sánchez y sus camaradas.
De tener un mínimo de dignidad la Directora de la Guardia Civil no necesitaría que le pidieran su dimisión, debería haberlo hecho por sí. Su posición es absurda puesto que es evidente que cometió un delito de prevaricación al destituir a Perez de Los Cobos cuando de ninguna forma puede hacerlo ya que, por su labor, depende del juez con el que desarrolla su actividad. Aún más sabiendo que con la inminente imputación judicial por ese delito, se verá entonces obligada a dimitir y lo hará como merece, con deshonra.