Todas las autoridades de la administración estatal bávara tienen que colgar cruces en el área de entrada a partir de junio. Esta regulación fue decidida por el Gabinete Estatal de Baviera. Fue "como un compromiso visible a los valores básicos del orden legal y social en Baviera y Alemania", dijo la Cancillería de Estado. La regla es válida el 1 de junio, un voto en el parlamento estatal no es necesario.

El primer ministro Markus Söder (CSU) dijo que las cruces no deberían ser un símbolo religioso del cristianismo. "La cruz es el símbolo fundamental de la identidad cultural del carácter cristiano-occidental". No rompe el requisito de neutralidad.
 
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Después de la reunión del gabinete, Söder personalmente trajo una cruz en el hall de entrada de la Cancillería del Estado de Munich. La cruz fue un regalo del ex cardenal de Munich Friedrich Wetter y fue consagrada por las palabras de Söder. Se mantuvo hasta 2008 en el Cabinet Hall.

Los políticos de otros partidos criticaron la provisión a la cruz. El líder del FDP, Christian Lindner, tuiteó que la forma en que Söder y CSU usaban las religiones para la política partidaria le recordó la política del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan.

El reglamento se aplica exclusivamente a las oficinas del Estado Libre, no a las autoridades de los municipios y la Confederación en Baviera. El gobierno del estado no tiene poder sobre estos. Frente a muchas autoridades bávaras, ya hay una cruz colgando, pero su apego fue hasta ahora una medida voluntaria.

Hasta ahora, solo se requieren cruces para las aulas de las escuelas y tribunales de Baviera. La prescripción del crucifijo fue objeto de varias decisiones judiciales: en 1985, un padre de familia bávara presentó una denuncia contra los cruces en las aulas de sus hijos y obtuvo el Tribunal Constitucional Federal en Karlsruhe en 1995 . El tribunal consideró que el embargo de crucifijos en las escuelas estatales era inconstitucional. Como una reacción, 25,000 católicos se manifestaron contra el veredicto en ese momento, el gobierno estatal bávaro respondió con una "cláusula de contradicción": si los padres contradicen "razones serias", la cruz debe ser eliminada. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en 2011 que Crucifijos en las escuelas no violan los derechos fundamentales , revisando su decisión de 2009 . Desde entonces, las cruces en las aulas ya no se consideran violaciones de los derechos fundamentales.

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