Ayer, 23 de enero, la Escuela Militar de Paracaidismo (EMP) ‘Méndez Parada’ celebró el 70º aniversario del primer lanzamiento paracaidista en la historia del Ejército del Aire, en un ya lejano 23 de enero de 1948. Atrás quedan las sensaciones del capitán Salas Larrazábal, primer director de ésta escuela, y de todos sus aviadores, que con arrojo, valentía y decisión escribieron un capítulo muy importante en la historia del Ejército del Aire y de España.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal García, acompañada por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general del aire Javier Salto Martínez-Avial, presidió los actos conmemorativos que se llevaron a cabo bajo una meteorología casi primaveral.
A su llegada a la base, la ministra de Defensa fue recibida por el JEMA y por el jefe de la EMP, coronel Javier Fernández Fernández.Tras pasar revista a la fuerza, se procedió a la lectura del diario de operaciones del 23 de enero de 1948, describiéndose cómo aquellos pioneros saltaron desde el mítico Junkers 52 y llegaron a tierra con alguna que otra incidencia.
Tras la lectura del diario de operaciones, el JEMA hizo entrega del obsequio como paracaidista distinguido al subteniente Pascual Meroño Martínez, como ejemplo de una carrera dedicada al paracaidismo militar con más de 4.800 lanzamientos. Además, cabe destacar que ha estado destinado en cuatro unidades paracaidistas del Ejército del Aire.
También se hizo entrega de un segundo obsequio de paracaidista distinguido en modalidad colectiva a la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA) en reconocimiento a su 40º aniversario, premio que fue entregado por la ministra.
El acto militar prosiguió con una alocución a cargo del paracaidista en activo más antiguo, el general de división Carlos Enrique Gómez López de Medina, que destacó el éxito en la enseñanza del paracaidismo militar que ha supuesto la colaboración entre los ejércitos del Aire y de Tierra.
Tras el homenaje a los que dieron su vida por España, el cielo de la Base Aérea de Alcantarilla se tiñó de blanco con el humo de los C-101 de la Patrulla Águila. El acto concluyó con un desfile terrestre de las fuerzas participantes en la parada militar: Escuadra de Gastadores de la Escuela Militar de Paracaidismo (EMP), Unidad de Música de la Academia General del Aire, una Escuadrilla de la EMP, una Escuadrilla del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas, y los guiones de otras unidades del Ejército del Aire con personal paracaidista (Escuadrilla Plus Ultra, Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y Grupo de Seguridad del Cuartel General del Aire).
Como rúbrica del acto, se efectuó una exhibición paracaidista a cargo de los profesores e instructores de la EMP y del personal del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas, finalizando los lanzamientos con una exhibición de la PAPEA. Algunos de los paracaidistas saltaron con los uniformes y las llamativas chichoneras de la época del primer salto.
Tras la firma del libro de honor, la ministra de Defensa, el JEMA y el coronel Javier Fernández Fernández se fotografiaron junto a todos los componentes de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire delante del emblemático Junkers 52.
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Hoy se cumplen 72 años del primer salto paracaidista en el Ejército del Aire. Para celebrarlo, 114 militares pertenecientes a la Escuela Militar de Paracaidismo (EMP) `Méndez Parada´, situada en la base aérea de Alcantarilla (Murcia), han llevado a cabo un salto masivo desde la rampa de un A-400M del Ala 31. Además, durante la mañana se han realizado varios saltos paracaidistas en distintas modalidades y aviones a cargo de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA) y del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC). El paracaidismo militar en España tiene a su pionero en la figura del capitán Méndez Parada, que da nombre a la EMP y que en los años 20 del siglo pasado llevó a cabo los primeros cursos de paracaidismo en España. Murió heroicamente en accidente aéreo cerca de Getafe cuando, a punto de estrellarse el biplano que pilotaba acompañado de un soldado, le cedió a este su paracaídas para que pudiera salvar su vida. En su honor y desde hace 72 años, la escuela en la que se adiestran todos los paracaidistas de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, lleva su nombre. Desde su fundación, se han realizado ya casi un millón y medio de saltos paracaidistas. La EMP cuenta con unas instalaciones para la enseñanza del paracaidismo, que se encuentran entre las más avanzadas del mundo. Dispone de una torre de lanzamiento y un simulador de descenso para apertura automática, inaugurados en el año 2005, que han permitido elevar la seguridad de los saltadores y disminuir el número de bajas para obtener la aptitud de cazador paracaidista. Y para la enseñanza del paracaidismo en la modalidad de apertura manual, se pusieron en funcionamiento a principios del año 2007 dos simuladores: un simulador virtual que sirve para entrenar el vuelo con el paracaídas abierto, y el simulador de caída libre, coloquialmente conocido como túnel de viento.