El 1 de mayo de 1898 los buques españoles eran anticuados frente a los norteamericanos, la velocidad de disparo de sus cañones más lenta y de menos alcance lo que hizo fueran un blanco fácil además algunos de los buques estaban averiados; el contraalmirante Patricio Montojo y Pasarón jefe del Apostadero de Manila ya pidió una ayuda que no pudo llegar y preveió la derrota. Los buques españoles que se enfrentaron fueron los siguientes (entre parénteis sus comandantes): Crucero Reina Cristin