C.I.R nº 9. San Clemente de Sasebas. Se encuentra situado en el centro del Alto Ampurdan, en medio de un cruce de caminos. A 12 km. de Figueras, la capital de la comarca, a 25 km. de Rosas y a 21 km. de la frontera francesa. 
Los Centros de Instrucción de Reclutas creados por Orden del 4 de Diciembre de 1964 fueron 18 uno por cada región miltar excepto la I Región con tres y la II y III Regiónes con dos.
Recibían a los mozos que unas vez tallados, entregado el petate y el billete de transporte les llegaban destinados según el sorteo de quintos.
Tras mes y medio (los primeros años eran tres meses) de instrucción en orden cerrado, el tiro y la jura de bandera el recluta se convertía en soldado de España y tras una semana de permiso se incorporaba al cuartel de destino dentro de esa región militar.
El Plan META de 1985, supuso la supresión de regiónes militares y la disminución en el número de reclutas por lo que los CIR adoptáron el nombre de la región militar a la que pertenecían.
A partir de 1987 los CIR van desapareciendo y se vuelve al anterior sistema de enviar directamente a los reclutas a los cuarteles de destino donde conforman las denominadas Unidades de Instrucción de Reclutas (UIR) para ser formados, juran bandera y posteriomente destinados a las compañías.
El pueblo de San Clemente se adaptó para abastecernos de bares, casas de comidas, cine, habitaciones de alquiler y tiendas donde se podía comprar de todo.
El pueblo tiene en sus alrededores dolmenes y melhires milenarios, de hecho hay una ruta llamada megalítica, donde se pueden contemplar con todo su esplendor. Es de destacar la Tramontana, un tremendo viento huracanado, que aparecía y desaparecía en cualquier momento, haciendo volar gorras, incluso tumbaba a los mas perjudicados, después de volver del pueblo alegremente camino del CIR, a retreta. La Garnacha, es un vino dulce propio de la tierra muy apreciado, sobre todo cuando teníamos poco dinero y teníamos que tirar de el.
Tenía en Figueras el control del Castillo de San Fernando, donde el Teniente Coronel Tejero, estuvo preso, dejando entre los soldados que tuvieron oportunidad de tratarle una grata impresión. En Rosas, bajo su jurisdicción también había varias baterías de costa.
En la actualidad es, el Acuartelamiento General Alvaréz de Castro.