La participación internacional de ayuda humanitaria en Albania se inica en 1997 mediante las resoluciónes 1101 y 1104 de la ONU con el objetivo además de ayuda a la población de crear un espacio seguro para que se pudieran realizar unas elecciones generales auspiciadas por la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa). La operación tenía el riesgo entre otros de  las más de 150.000 armas robadas de arsenales del Ejército en la revuelta popular acontecida en marzo y que causó 200 muertos. Se le llamó Operación Alfa la compusieron 8 países liderados por Italia, participaron unos 6.000 militares y en la que España aportó 250 miembros de la Bandera X de la Legión y 75 del Mando de Apoyo Logístico del ET y en menor número militares de otras especialidades. La misión se mantuvo desde abril a julio de 1997, se empleó el puerto de Durres para el desembarco de personal, vehículos y material para lo que se emplearon los buques Aragón y Hernán Cortés, se realizaron cerca de 400 escoltas a convoys de ayuda humanitaria, misiones de reconocimiento y de protecciones a personal de la OSCE.

La siguiente participación del ejército español en Albania surgió a consecuencia de la demanda de ayuda de aquel gobierno a la OTAN debido a la masiva llegada de refugiados procedentes de Kosovo. La misión se le llamó Alfa-Romeo, el Ejercitó envió a 264 militares el 25 de abril de 1999 embarcados en los buques Aragón y Pizarro hasta el puerto de Durres con el objetivo de construir cerca del puerto un campo de refugiados con capacidad de 5.000 personas para ello era imprescindible la seguridad de la zona, preparación del terreno, distribución de agua y electricidad, logistica y asistencia sanitária. Con base en Tirana fueron enviados 17 helicópteros de transporte Chinook de las FAMET. En el campo se instalaron tiendas cónicas con capacidad para 10 personas y se procuró fueran para una misma família. El 16 de junio se transfirió la dirección del mando a ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados) que a su vez lo transfirió a las organizaciones españolas Cruz Roja y Cáritas. Un mes después y tras la normalización de la situación en la que los refugiados pudieron regresar a sus hogares el 13 de julio se clausuró el campo de refugiados regresando a España el contingente español.